REFLEXIÓN FINAL SIGNIFICATIVA
Durante el desarrollo de mi Práctica Clínica en la CEIFB, tuve la oportunidad de asistir a la observación del tratamiento
de diversos pacientes, en mi asistencia con un pacientes pediátricos y adultos
mayores me di cuenta que es indispensable
el vínculo de confianza que se crea con los pacientes para no provocar estrés,
incomodidad o inseguridad en ellos. Con los pacientes como es sabido
los tratamientos son individualizados por lo pude reforzar mis conocimientos en
cuanto al manejo y aplicación de agentes físicos, hasta técnicas de terapia manual. La experiencia que se vive en
la parte asistencial de la práctica clínica me hizo tener aún más vocación por
la profesión, me hizo saber que la labor que se desempeña puede cambiar la calidad
de vida de los pacientes, pude mejorar mi interacción y comunicación con lo demás,
aprendí a controlar los miedos que nos
agobian cuando algo es nuevo.
En cuanto a los
talleres impartidos por mis compañeros me sirvieron para aclarar dudas, para
aprender el manejo y cuidado que se debe tener al utilizar los agentes físicos así
como el equipo con el que se cuenta.
El ambiente que se desarrolló en mi estancia en la Clínica
fue la adecuada tanto con mis compañeros, pasantes, pacientes y docentes. La actitud
de mi pasante a cargo fue muy buena siempre tuvo disposición de aclarar mis
dudas, me proporciono material de estudio para reforzar conocimientos y me
sembraba la ganas de ver más allá de mis capacidades. Termino este periodo con
ganas de seguir aprendiendo y forjándome en la profesión para ofrecer servicios
de calidad.
Autoevaluación
En el transcurso de la Práctica Clínica I, mi desempeño fue
bueno, fui puntual en todas mis asistencias. Cumplí con las labores que se me asignaban,
siempre mostré y trate con respeto y educación a mis docentes, pasantes,
practicantes, compañeros y pacientes. Con mi paciente siempre me mantuve bien informada
con el tratamiento que le aplicaba, estudiando para justificar con bases científicas
el uso de este. Actué con responsabilidad ante las tares que se me asignaban,
mantuve mis participaciones en el desarrollo de los talleres, estudiando los temas
que se explicarían. Por todo lo mencionado mi esfuerzo y desempeño lo valoro
con un 10, porque día a día hice lo posible por ser mejor, es motivador ver que los pacientes se alientan al
ver su evolución, la satisfacción que me
llevo es grata, pues poner los conocimientos en la práctica y ver los resultados
es la mejor experiencia vivida. 😉
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